martes, 24 de octubre de 2017

Mascotas

¡Buenas lectores!, hoy traigo un tema de conversación que me encanta y del cual, todos, sin excepción tenemos opinión al respecto.


Mascotas, un animal de compañía que se podría llegar a considerar un lujo ya que, requiere un mantenimiento y unos cuidados que no son iguales a los de un humano (lógicamente) y cuya visita al médico es mucho más cara (según qué animal). Y nuestra situación económica pues no es precisamente estable ni tiene buena pinta en general pero, si definitivamente queremos un animal hay que hacer sacrificios.

Personalmente pienso que los animales, para mí, no son mascotas, son miembros nuevos de la familia que escojo añadir a la misma, de hecho el término "mascota" a veces me molesta, a veces da a entender que es como un "objeto vivo", y a mis ojos no es así.

Cuando era pequeña no tuve mascotas, no perdón, creo que tendría unos once años, tuve un periquito, no llegó ni al año porque estaba enfermo de la tienda y de aquella pues se encargaban mis padres, y no es que se esforzaran mucho, a pesar de que, aparentemente le cogieron mucho cariño.

Eso no cambió el pensamiento que tenía entonces y que mantengo ahora porque Momo salió mimado hasta la raíz, pero bien educado y sé, que ha sido muy feliz, igual que lo he sido yo con él.

Tener un animal, no es un objeto de lujo ni es una boca más que alimentar, es como un hijo, no es algo de lo que te puedas desprender sin más, es una responsabilidad, algo que si haces lo haces con todas sus consecuencias, buenas y malas.

Antes de tener un animal, siempre será positivo informarse un poquito antes de cómo adaptar la casa y de qué va a necesitar, también puedes tirarte a la piscina y prepararlo después, lo único que te puede salir mejor o peor.

Personalmente con Momo, me tiré a la piscina y todo ha ido bien, sin embargo puede no siempre salir así y ahora mismo, tengo mucha información de cómo cuidar un conejo pero aún así, seguro que meteré la pata con algo, por eso pienso que son como hijos, Momo era mi niño, mi pequeño hijo, aquél que nunca tendré, solía decir, y es verdad, tenía una conexión con él increíble.

Con nuestro recién fallecido hámster, Dop, de hecho nos informamos un poquito antes de tenerle en casa y nos vino muy bien ya que, nos contuvimos mucho de acercarnos a él los primeros días, ya que tenía que hacerse con el entorno y eso, favoreció a que después confiara tanto e incluso nos diera mimitos. Gracias Dopito por todos tus besitos, tus carreras y tu compañía.

                                                     (Momo y Dop)

Tener animales, en general es muy positivo, trabajas muchas emociones además de enfrentar una serie de situaciones que en el día a día te ayuda: alivia el estrés, te mantiene activo y ocupado, trabajas la responsabilidad, el luto y la frustración ya que, cuando están enfermos es una impotencia muy grande, ya que no es cuestión de ir a un médico cualquiera y tienes que esperar, además de suponer un sacrificio y una mentalidad abierta tanto por los gastos como por el cuidado del animal, si la enfermedad requiere medicación no se la va a tomar sola, tú vas a tener que ingeniártelas para dárselo y creerme cuando os digo que es muy fácil darle una pastilla a un perro, dársela a un conejo no es tan sencillo.

Antes de tener una mascota también es importante que todos los miembros de la familia estén de acuerdo, por la sencilla razón de que hay que adaptar la casa y evitar el estrés de bienvenida, los gritos no gustan a nadie, a ellos tampoco.

Lógicamente cada animal tiene unas necesidades diferentes, un perro nunca será como un gato ni un gato será como un conejo, ni un conejo como una iguana. Estas necesidades y cuidados hay que tenerlos en cuenta para saber cuidar de él/ella correctamente, insisto en que puedes tirarte a la piscina pero si lo haces, afronta lo que venga después, bastante abandono hay ya.

Por último, añadir que cuando cuidas de un animal, corrijo, de un ser vivo, no puedes permitirte (a mi opinión) el lujo inocente de pensar que "con amor es suficiente", un perro siempre agradecerá estar con alguien o contar con alguien aunque pase hambre, son así de buenos, pero eso viene a significar que el día de mañana cuando tenga una enfermedad, no vas a poder afrontar los gastos de la misma, y quién dice una enfermedad, dice un atropello, que se le haya atascado algo en la garganta, etc.

Los perros por norma general, según y cómo los eduques, serán siempre muy buenos, con su carácter y sus historias, como nosotros mismamente, pero si un perro te muerde es porque algo ha pasado, o se ha asustado o le han pegado, hay muchos dueños irresponsables que les echan la culpa al perro, pero si te pasas todo el día gritándole no creo que te vaya a respetar mucho. El maltrato no es sólo físico.

En conclusión: un animal no es un capricho, es un ser vivo que escogemos velar, cuidar y respetar y antes de tener uno, informarse de todas sus necesidades para evitar descuidos.

Sin nada más que añadir, hasta la siguiente :)