Arigatou Anata

¡Muy buenas lectores!, lo sé, me he pasado, el mes de Noviembre he estado realmente ocupada y este mes, para qué mentir, también, pero ya era hora de hacer acto de presencia y, esta entrada se la voy a dedicar entera a mi media naranja.

Por ninguna razón en especial la verdad, de hecho, su Cumpleaños ya pasó, nuestro Aniversario también, no tenemos fecha de casamiento pero ahí andamos y, la verdad es que después de tanto tiempo juntos y con nuestros pequeños por aquí, me doy por satisfecha y llevando una vida realmente de casada por lo que, Anata, ai Shiteru!

Muchas veces he preguntado por qué me quiere, y aunque ya se cansó de decírmelo me escribió una carta y siempre me lo recuerda con un beso por las mañanas y un te quiero antes de irse.

Porque, al igual que yo, tiene vicios y lo mejor de todo, ¡los compartimos!, tiene defectos, como todos, uff si me pusiera a contar los que yo tengo, creo que no tengo hoja artificial suficiente para citar cada uno de ellos.

Siempre ha habido una cosa que ha faltado en mi vida y ha sido la risa, pero qué decir quién hace que todos los días sea un mar de carcajadas a su lado.

No necesito que sea un día especial ni por comerciales, ni por días especiales propios para demostrar lo que le quiero o mejor, lo que nos queremos, porque cada día me siento especial.

Discutimos, por supuesto, pero también es cierto que no duramos más de tres horas sin hablarnos pidiéndonos perdón el uno al otro y reconociendo qué hemos dicho mal y por qué. 

Hasta en un mal día me siento la niña más feliz de la tierra, porque una caja de bombones ha aparecido de la nada, con la excusa más tonta y solo para sacarme una sonrisa.

Que no hago muchas cosas de las que cierta persona me hace partícipe y, sin embargo soy la consentidora a demás de la dictadora, sus regaños nunca son en serio hasta que empieza a utilizar la nota MI, pero no corro a esconderme, sólo pongo una excusa burda al igual que, cuando un nuevo juego aparece la nota FA hace acto de presencia sin parar..

Al mismo tiempo somos terriblemente opuestos, en gustos, pensamientos, formas de actuar y de hacer pero inexplicablemente nos complementamos, de tal forma que algunos amigos ya piensan que estamos casados y que separarnos es cosa imposible.

La verdad, no lo sé, pero ésta foto lo describe mejor de lo que tengo ahora mismo aquí expuesto, porque no necesito ninguna razón especial para decirte y demostrarte lo agradecida que estoy de tenerte en mi vida y de cuán grande es el lugar que tienes en mi mente.

 Te quiero.