martes, 31 de mayo de 2016

La ausencia

¡Buenas noches lectores! hoy vengo a hablaros de una tontería pero que es algo, que cuando nos ocurre, nos cae como una torta en la cara, de forma inesperada hasta que pensamos en el por qué. Y seguro que pensaréis en lo típico de cuando perdemos algo/alguien o semejante, bueno, no andáis muy desencaminados jajaja.


Ésta semana estoy solica en casa, contando con Momo y su hermanito roedor pero aún así, no es lo mismo, pero la razón es que a las 3 de la madrugada me da por escribir sobre la ausencia y la costumbre de dormir con alguien y que por supuesto si ese alguien es mi pareja pues oye, como que mejor.

Maxko esta con temas de trabajo y en definitiva le pilla fatal el trayecto de casa al nuevo destino provisional (nah, unos días) asi que me toca dormir sola, y no veáis lo difícil que se me hace dormir sola, no es dependencia, ¡es que me rallo!

Empiezan a sobrecogerme un montón de pensamientos paranoicos de si entran a robar, que si oigo algo sabe de dónde viene, si se me van a subir hormigas a la cama, en fin, ideas, tontas y casi irracionales que sé que no ocurrirá, al menos lo de las hormigas lo de robar espero que no, ¡ya me meo encima entonces!.

El caso es que me da un, "no sé qué" el meterme en la cama sola que lo paso fatal, miro el umbral de la puerta de la habitación y me entra un canguelo, y que fuera a aparecer el hombre del saco, jah...., y yo soy consciente de lo que estoy pensando y después, me meteré en la cama y del cansancio ni me acordaré de las hormigas, del ladrón, ni del hombre del saco, vamos, que estaré contando ovejas antes de darme cuenta pero ése momento de incertidumbre y de inseguridad, horrible.

Esto me ha pasado siempre, ésa inseguridad de estar sola, que es tontería, porque he vivido sola y no me ha pasado absolutamente nada, pero cuando estas acostumbrado/a a vivir con alguien y ésta persona se ausenta por circunstancias "x", te sientes desprotegido/a de la forma más irracional y estúpida.

Lo gracioso es que a Maxko le decía, "no te preocupes, mejor que no te des el palizón, aprovecharé para terminarme la sandía a la noche", bueno la sandía esperará a mañana y la próxima vez creo que me pensaré un poco el tema de que se vaya, creo que invitaré a alguna amiga xD y ahora me estoy planteando si debería de poner la jaula de Momo en la cama conmigo....

Mmmm, lo pensaré, tal vez sea viable XD

El caso es que, lo que hace la costumbre, la convivencia, y comerse el coco. Cuando somos jóvenes o llevamos ya un tiempo de convivencia pensamos en los ratos en soledad como "espacios libres" de ponernos como nos dé la gana, sin tener que aguantar más manías que las nuestras pero lo cierto es que, al poco tiempo, queremos recuperar nuestra rutina porque ya hemos hecho un cambio en nuestra "manía" original, por lo que la "manía evolucionada", incluye a otra persona ajena.

Y eso es positivo, ya que en cualquier relación el adaptarse es crucial pero me es curioso y un orgullo, observar cómo la convivencia altera nuestra rutina, nuestra afectividad, creando añoranza y nuestros pensamientos, en mi caso, aumenta la inseguridad de forma irracional.

Pero también hay que reconocer una cosa, en el momento en el me quede frita y mañana me despierte, veré que tengo T O D A la manta para mí solita, que no tendré que despertarme oyendo su respiración errática, que a veces me saca de quicio, porque va respirando en una extraña combinación de boca-nariz-nariz-boca-nariz, que a veces hace unos silbidos que en fin. Por lo menos no ronca, de hecho a veces soy yo la que ronca o habla dormida, con lo cual él se descojona vivo, y a mi me encanta observar sus sonidos sin sentido.

Ésos detalles por supuesto, los vemos con amor, los seres más cercanos, la pareja, los padres, abuelos y los hermanos, dependiendo de cuanto amor/odio haya, el hermano de Maxko por ejemplo le encanta observarle, mientras le pone pinzas en los dedos de los pies mientras duerme, cosas de hermanos XD, pero aunque sean detalles tontos, son pequeñas muestras de amor y que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos hecho o haremos sin darnos cuenta.

Sin más, espero poder meterme en la cama con o sin Momo sin más pensamientos irracionales, que ya el cansancio de los ojos me hace ver sombras y aunque me encantan las pelis y juegos de miedo, prefiero dejarlo como hobbie y no como una experiencia paranormal real jejeje

¡Hasta la siguiente lectores!

miércoles, 11 de mayo de 2016

Primavera

¡Buenas lectores!, hace un tiempo de la última entrada y aunque he querido retomar no he tenido contenido para distraeros con algo verdaderamente de interés, esto no quiero decir que lo de hoy sea realmente interesante pero bueno, por lo menos es algo que como pasatiempo está bien.

La verdad es que para mí, está haciendo la primavera perfecta: llueve, hace frío, hace un principio de calor, viento, inestabilidad, bichos..., ¡es la definición de la primavera!.

Y es que ya sabéis que odio el calor, no lo soporto, es que es meterte en la cama y suplicar que sea de día para levantarte de ella, no quieres mimos, sólo te apetecen helados, ensaladas, ensaladillas, piscina, sierra, que sí, que sí, es muy divertido pero un rato, unos días, luego que vuelva el frío jejeje.

En invierno por ejemplo no me apetece tomar ensalada ni ensaladilla y me hincho a judías, carne, pescado, lentejas (babas), claro que por la noche para comer algo ligero unas lentejas no sirven, no.

Mucha gente, casi diría que el 60% de la gente prefiere el calor pero ése 40% lo sufre mucho, porque realmente a lo largo del año hace más calor que frío y realmente diría que hace un tiempo más estable que cualquiera de los dos, en otoño sobretodo.

Aunque yo creo que mucha gente aprecia el frío, no por la temperatura si no por las festividades, yo personalmente, odio la Navidad, éstos últimos años la verdad es que estoy empezando a cambiar ese odio por un aprecio responsable y con ideas muy cerradas pero más que nada porque he tenido muy malas experiencias en ésas fechas y lo menos que quería era celebrar el nacimiento de alguien que ni siquiera conocí. 

Nunca me ha gustado la primavera y el verano, no ya solo por el calor que dan ganas de vivir dentro de la nevera, si no también por los insectos y en particular... los mosquitos.

El año me quejé de ellos e incluso hice una entrada pero la verdad es que este año, con las lluvias, que ojo hacía falta, hay muchos más, aunque siendo justa, llevo con mosquitos desde que nos mudamos al último piso y posiblemente en el tejado haya agua acumulada y ya sabemos donde se crían los mosquitos, cuando apenas miden unos milímetros.

El caso es que el año pasado ya intenté la tremenda labor de poner una mosquitera por mi cuenta, os podéis imaginar el resultado: imposible.

Pero he decir en mi defensa que me lo monté muy mal, porque no compré tela mosquitera, compré una mosquitera de plástico, ¿sabéis lo que pesa eso para unas tiras de velcro?.

Éste año al menos, me he documentado de todos los remedios posibles para ahuyentarlos y adaptarlo a las necesidades de casa y al final he vuelto a comprar tela mosquitera, pero éste año ha sido todo un éxito =D y hasta más barato, de hecho, ya está parando mosquitos para filtrarse en nuestra morada, juas juas juas.

¡Ya no podréis picarnos más! jua jua jua jua. Y para que veáis que no exagero os presento una de las muestras de que un mosquito nos robó sangre.













Sí, ésa es la sangre que tenían los mosquitos en su interior. Imaginaos lo fuerte que les dimos jajajaja.


Aunque, por mucho que para gente que opine como yo, que no le gustan los insectos, ni siquiera las hormigas, que tampoco les gusta el calor, la primavera es el nacimiento, una nueva etapa, no sólo por simbolismos o clichés si no que, realmente es una renovación, las flores aparecen, crece la hierba, la naturaleza marca nuestros senderos con su belleza, aunque quiénes peor lo sufren son los asmáticos y los alérgicos.

La primavera es un calentamiento al verano por normal general y afecta también al ánimo y a los biorritmos, aunque yo no me creo mucho eso, pero tiene relación con la astenia, que es una fatiga generalizada generalmente de origen psicológico pero con la entrada de la primavera te puedes sentir más pesado, perezoso, cansado.

A mí me ha pasado, que he estado un tiempo con estrés, insomnio pero dudo que tenga que ver con la primavera pero si como excusa para no apetecerme hacer nada de nada, que al final da igual porque no puedes simplemente dejar para otros o para la semana que viene, cosas como el trabajo, comprar, las tareas domésticas, nuestro pan de cada día vamos.

Queda apenas un mes para el verano, no lo espero con ansías, la verdad, desde que se terminó el instituto el tema de las fiestas y las estaciones ha pasado a un plano muy lejano del principal por lo que ni me daré cuenta pero cuando empiece el calor y mi termómetro marque 30º en casa ya empezaré a blasfemar sobre la humanidad que ha ido jodiendo la capa de ozono.

Sin más, espero que paséis unas buenas semanas primaverales y ¡hasta la próxima!, que espero no tardar mucho ;)